Terapia y Análisis

              En nuestro enfoque terapéutico, reconocemos cada quien decide acudir a un acompañamiento psicológico por distintas razones.  A continuación, exploramos tres fundamentos que guían nuestra comprensión del funcionamiento psíquico y orientan cada sesión.

                     
1) La naturaleza de los conflictos inconscientes:

             Partimos de la base de que muchos de los problemas psíquicos más profundos tienen su origen en conflictos de los que no somos conscientes. El funcionamiento humano está formado por capas complejas que a menudo tardamos en comprender plenamente. No es fácil acceder a estos problemas, porque los mecanismos que hemos desarrollado para protegernos del dolor también dificultan el cambio. Es un proceso que requiere tiempo y paciencia para desmantelar estas barreras y permitir una verdadera transformación.

                     
2) Patrones de conducta e influencia del pasado:

             Muchas de las formas de afrontamiento que utilizamos en la vida adulta son reactualizaciones de mecanismos aprendidos durante el desarrollo infantil. Estos comportamientos fueron moldeados por las interacciones con los miembros de la familia y otras figuras significativas, y posiblemente se adaptaron en algún momento para satisfacer necesidades emocionales fundamentales. Sin embargo, estos mecanismos pueden volverse disfuncionales, perpetuando patrones de sufrimiento y restringiendo el flujo del deseo. 

La terapia ofrece la oportunidad de deconstruir estas formas patológicas de operar, promoviendo nuevas formas de contacto y expresión. Un elemento esencial de una psicoterapia eficaz es el desarrollo de una alianza terapéutica única, en la que el malestar pueda afrontarse en un entorno confidencial y de confianza.

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3)La singularidad de cada individuo y los enfoques terapéuticos:

            Cada persona es única y por lo tanto exige diferentes enfoques terapéuticos. La relación con quien atiende debe construirse de forma única, adaptada a las necesidades específicas de cada paciente. El proceso terapéutico puede incluir confrontaciones, metáforas, escritos, sueños, mitos, imágenes mentales, entre otras herramientas, dependiendo de lo que sea más apropiado para cada caso. Nuestro enfoque se basa en una visión que proviene del psicoanálisis, sin descartar los valiosos aportes de otras corrientes de pensamiento que ayudan a explorar las profundidades del inconsciente.